La higiene como prioridad absoluta
La lata continúa siendo un formato popular de bebida. Mientras que antes se solían enlatar sobre todo las cervezas y los refrescos carbonatados, desde hace algún tiempo la tendencia abarca cada vez más productos sensibles, como té frío, bebidas vegetales, zumos, batidos o agua con sabores. A tenor de esta evolución, aumentan los requisitos higiénicos que deben cumplir las máquinas de llenado de bebidas. Ante esta situación, el proveedor de sistemas KHS, junto con el fabricante suizo de máquinas Ferrum, ha desarrollado el bloque de llenadora-taponadora SmartCan y presenta por primera vez una combinación óptima de sus máquinas con un concepto de higiene perfeccionado. El espacio higiénico de la sección de llenado en el bloque consta, por un lado, de chapas envolventes elevadas y, por otro lado, de una carcasa con un espacio claramente inferior para el producto alrededor del carrusel de llenado: siguiendo el principio llamado de «donut», la carcasa lo rodea en forma de anillo, reduciendo así el volumen de la zona higiénica en torno a un 40 % y garantizando un flujo óptimo y canalizado de aire estéril alrededor de la zona sensible.
Tecnología de llenado
La higiene también es importante en el nuevo sistema de llenado aséptico que ha desarrollado Sidel para el creciente mercado de bebidas sensibles en botellas PET. La solución integrada de soplado, llenado y sellado es una evolución de la tecnología Aseptic Combi Predis y se ha diseñado para ayudar a los embotelladores a hacer frente a la demanda del creciente mercado de bebidas de larga conservabilidad como zumos, néctares, refrescos, bebidas isotónicas y té, así como productos lácteos líquidos. Sidel estima que la demanda de estos productos alcanzará los 192 000 millones de unidades en 2024, un 44 % más que en 2011. Según el informe, los productos sensibles representan el 55 % del mercado de bebidas no alcohólicas y el crecimiento previsto de esta cuota (tasa de crecimiento anual del 2,3 % entre 2019 y 2025) es mayor en las botellas PET que en otros materiales.
Demanda de flexibilidad
Al envasar sus productos, los embotelladores afrontan actualmente diversos retos económicos y ecológicos. Por un lado, sienten la creciente presión de plazos y costes; por otro, la industria de las bebidas se encuentra actualmente en el punto de mira de la legislación, en particular en lo relativo a las tasas de reciclaje y las emisiones de carbono. En este contexto, KHS, expositor de interpack, ofrece a sus clientes una amplia gama de soluciones de bloque adaptables, especialmente para el envasado en botellas PET, que incluyen una nueva plataforma modular, configurable y ampliable. Estas máquinas, que se instalaron para las llenadoras de vidrio en 2020, satisfacen ahora también en las botellas de plástico las demandas de personalización y de garantía de futuro de los clientes. «No podemos predecir cuáles serán las tendencias del sector dentro de cinco años», afirma Manfred Härtel, Product Manager Filling de KHS. «Por eso, hemos diseñado la nueva plataforma con un diseño modular, de manera que se pueda reequipar para otras bebidas o envases PET en cualquier momento, en función de las necesidades del mercado». Esto permite ir adquiriendo posteriormente componentes individuales e integrarlos en las soluciones existentes sin un esfuerzo excesivo. Además, las numerosas mejoras en el diseño permiten ahorrar energía. La nueva llenadora admite temperaturas de llenado de hasta 24 grados centígrados, lo que reduce los costes de funcionamiento e inversión en tecnología de refrigeración, la cual consume mucha energía. Además, a estas temperaturas no se genera condensación, evitando así la necesidad de secado, con el alto consumo de energía que conlleva, antes del envasado en film o cartón.